¿Sentís que cuanto más leés sobre alimentación, más confusión tenés?
Vivimos en una era de tendencias rápidas, rodeados de mensajes que nos empujan a cambiarlo todo ya: ayunos intermitentes, planes détox, dietas de todo tipo… Si bien muchas de estas opciones pueden aportar herramientas para mejorar nuestra alimentación, las verdaderas transformaciones no suelen empezar por lo extremo. Empiezan por lo cotidiano.

Tu 1% vale más de lo que creés.
Por eso pequeño que realizas en tu día a día, si tuviéramos que medirlo, podríamos plantearlo como el 1% de tus decisiones diarias. ¿El 1%? Sí, puede parecer insignificante. Pero sostenido en el tiempo, créeme, ese pequeño porcentaje: suma, se multiplica y te transforma.
No es necesario cambiarlo todo. Solo empezar por una elección diaria, sostenida. Ese 1% no es poco. Es tu camino.
- En la alimentación, como en tantos aspectos de la vida, no se trata de hacer algo una sola vez, sino de hacerlo cada día un poco mejor.
En la alimentación, como en tantos aspectos de la vida, no se trata de hacer algo una sola vez, sino de hacerlo cada día un poco mejor.
🌿 Te doy algunos ejemplos de cómo sería tu 1%:
- Elegiste almorzar con agua en vez de gaseosa.
- Sumaste una verdura más en tu plato.
- Te tomaste 20 minutos para almorzar sentado, sin pantallas.
- Leíste la etiqueta antes de comprar.
- Cambiaste el alfajor en la calle, por una fruta, o un puñado de frutos secos, o un yogur.
- Cocinaste en casa, en vez de pedir delivery.
- Hiciste una compra semanal en la dietética.
- Llevaste tu botella de agua en la mochila o cartera.
- Probaste de nuevo, en otra preparación, ese vegetal que antes no te gustaba.
- Hiciste una compra más consciente: menos paquetes, más alimentos reales.
- Hoy comiste con atención y disfrutaste de cada bocado.
Al principio puede parecer una decisión más, pero al repetirla, empieza a sentirse parte de vos. Deja de ser algo que tenés que pensar, y se vuelve algo que simplemente hacés, porque te hace bien.
No se trata de prohibir ni privarte de lo que te gusta. Los alimentos nos alimentan el cuerpo y también el alma, ya que son parte de nuestras tradiciones, relaciones y momentos de placer.
Avanzar paso a paso, sin presiones, concentrándote en una sola pequeña elección diaria. Al hacerlo con constancia, te invito a observar si notas algún cambio en tu piel, energía, descanso, digestión, saciedad, rendimiento físico, memoria, concentración, y otros aspectos. Ahí es cuando empieza a hacer la diferencia en vos.
No subestimes el poder de tu 1% diario.
Lo pequeño, sostenido, se convierte en transformación.
Y hoy, ¿Cuál decisión va a ser tu 1%?




